Si la persona que va a utilizar la silla puede asearse de forma sencilla en el aseo sin necesidad de estar sentado y únicamente sufre de incontinencia, con una silla con patas e inodoro estándar será suficiente. Con un trapo y un producto limpia baños la silla volverá a estar en perfectas condiciones tras su uso. Por ejemplo, en personas que por la noche no quieren desplazarse hasta el aseo, este tipo de sillas son las más indicadas.