Los inodoros actuales son por lo general demasiado bajos por lo que muchas personas tienen dificultad para sentarse y para incorporarse. Un asiento elevado colocado sobre el retrete proporciona una mayor altura siendo así una ayuda prácticamente imprescindible para incorporarse y sentarse con el mínimo esfuerzo y seguridad.
Los especialistas opinan que disminuye el riego de caídas en pacientes osteoporóticos y está especialmente recomendado para hemipléjicos, personas con prótesis o artrosis de cadera o cualquier otro proceso degenerativo de la cadera o rodilla que limite la movilidad por dolor. Se adaptan al retrete sin la necesidad de herramientas y en pocos minutos.
Los elevadores de WC suplementan la altura del inodoro existente en 5, 10 ó 15 cm. Para escoger el más apropiado hay que tener en cuenta la altura del usuario. A pesar que el más habitual es el de 10 cm, una persona alta puede precisar el de 15 cm y otra más bajita el de 5 cm.
Cuando un inodoro es utilizado por más de una persona se recomienda el de 10 cm. Existen elevadores que se pueden regular en el momento de su instalación en las tres alturas: 5, 10 y 15.